7 cosas que nadie sabe sobre el ciclismo

Recién salido de mi paseo del primer siglo, soy un poco más sabio y mucho más doloroso que cuando empecé este viaje. Y aunque llevo años montando, el aumento de la distancia me obligó a aprender mucho sobre el ciclismo, desde la posición del cuerpo y la técnica hasta las estrategias de hidratación y nutrición.

Aquí hay siete cosas que hay que saber sobre el ciclismo de larga distancia que te prepararán para los kilómetros que vendrán:

1. No se puede evitar las colinas

Claro, parece obvio, pero el hecho es que no siempre puedes replicar el día de la carrera en tu entrenamiento. Las colinas y el viento son el azote de muchos corredores, así que cuando te enfrentes a uno o a ambos, no te asustes. Simplemente deja caer tantas marchas como sean necesarias y céntrate más en mantener tus RPM que tu velocidad.

2. No son tus piernas las que más te doleran

El ciclismo es un deporte de relativamente bajo impacto… en tus piernas. Pero en el transcurso de 50, 60 o 100 millas, vas a sentir cada bache del camino a través de tus manos, hombros, cuello y trasero. Invierte en un buen par de pantalones cortos acolchados, y cambia tu posición y postura según sea necesario para aliviar la presión en ciertas áreas de tu cuerpo.

3. El ciclismo es más mental que físico

Si has estado entrenando, es más probable que tu mente se descomponga que tu corazón. Es fácil sentirse frustrado o derrotado cuando has estado montando en bicicleta durante 25 millas y sólo has hecho un cuarto del camino. Saca los pensamientos negativos de tu cabeza concentrándote en el ciclista que tienes delante, disfrutando del paisaje o cantándote a ti mismo, cualquier cosa que te haga seguir adelante.

4. Necesitas comer mucho

Embárquese en un avión de 20 millas, y estará bien, sin necesidad de aperitivos. Pero una vez que hayas superado las dos horas de ciclismo, se recomienda que repostes. Y si estás fuera durante 4-5 horas, los requerimientos de nutrición se vuelven serios. Además de agua y bebidas con electrolitos, querrás comer carbohidratos simples y fáciles de digerir como geles energéticos para evitar el temido «bonk».

5. Despidase de los desayunos de tocino y huevos fritos

Las proteínas y las grasas saludables son excelentes para la recuperación, pero un desayuno abundante no te hará ningún favor mientras estés en la bicicleta. Las proteínas y las grasas tardan más en ser digeridas, y durante los paseos especialmente rigurosos, tu cuerpo se centrará en alimentar tu corazón y tus pulmones, no en la digestión. Así que en lugar de eso, llene sus reservas de glucógeno con granos enteros y fruta. Pruebe las tostadas integrales con un poco de mantequilla de almendras y un batido de plátano y bayas.

6. La pérdida de peso no sera fácil

Es lógico que, con todo este ciclismo, es probable que bajes unos cuantos kilos. Pero la realidad es que es más fácil bajar de peso en recorridos cortos y rápidos que en los de larga distancia. Eso es porque en el transcurso de un largo viaje, tienes que ser diligente para reemplazar los fluidos perdidos con mucha agua, y debes comer en la bicicleta (ver número 4). Si regresas un par de libras más ligero que cuando te fuiste, es posible que no hayas comido y bebido lo suficiente en el camino.

7. Podrías hacerte adicto del ciclismo

Sentarse en una bicicleta durante varias horas un par de veces por semana es un compromiso. Porque, afrontémoslo: Un sofá acogedor siempre es más atractivo, y esa cola de Netflix no se verá a sí misma. Pero después de que el dolor y la fatiga inicial disminuyan y comiencen las mejoras, puede que te encuentres deseando esas endorfinas y horas de tranquilidad para ti mismo. Sé que lo hice.